Tu terraza de madera aporta un encanto natural y cálido a tu espacio exterior, pero de vez en cuando es necesario un mantenimiento para garantizar que conserve toda su belleza y durabilidad. Así que aquí tienes algunos consejos.

Empecemos por los gestos sencillos. La limpieza es fundamental. Barra las hojas y los escombros con regularidad para evitar la acumulación de humedad, que favorece la formación de musgo y hongos. Utilice agua con jabón y un cepillo de cerdas duras para eliminar la suciedad incrustada, evitando especialmente productos demasiado agresivos (lejía, KH7 sobre las manchas, por ejemplo). Se puede utilizar un Karcher pero sólo a baja presión.

Sigamos con los tratamientos. Aquí en Mallorca, su terraza está expuesta a los rayos UV y a un ambiente salino con más frecuencia que en otras partes de España. Es recomendable aplicar un saturador o un aceite según el tipo de madera (Pino o IPE) al cabo de algunas temporadas. Estos productos nutren la madera y evitan que se ponga gris demasiado rápido. ¡Sucede! Después de varios años, dependiendo del tipo de madera o de una falta de atención durante un largo período, aparecen grietas o las tablas pueden dañarse.

Inspecciona periódicamente la terraza para detectarlos y repararlos para evitar que el agua se filtre y cause mayores daños.

Un último consejo, coloca deslizadores debajo de las patas de los muebles para evitar rayones. Esto preservará la superficie de la madera.

Con un poco de sentido común y estos pocos consejos, tu terraza de madera seguirá siendo bonita y funcional durante muchos años. Esta será la clave para disfrutar plenamente de tu agradable espacio en Mallorca.